El árbol gris del prado mas verde que jamás haya visto...

Buscando muchos árboles que me entregaran una agradable sombra, llegué a uno muy especial, era distinto a los otros, era un árbol gris, cuyas hojas eran las más brillantes que nunca ví, y su color plateado me fascinaba, así pasé mucho tiempo en que me movía para que los rayos del sol no me cegaran... pero una vez me cegaron, y me costó , mucho volver a ver, así, y sin darme cuenta, había caminado con los ojos cerrados, y me había alejado de aquel árbol que fuera tan buena compañía a la hora de llorar... Aún así, siempre volvía a visitar al árbol , me apoyaba en su tronco firme, y comenzaba a meditar sobre los sucesos de mi cotidianidad, la cual era bastante poco común...
¿ quién se imaginaría lo que luego sucedió ?,
el árbol brillaba con su esplendor máximo,
su tronco y ramas eran color café, y sus hojas las más verdes de todo el prado,
era tan hermoso que no dejé que nadie se acercara a MI árbol, yo lo había encontrado primero,
y nadie lo merecía más que yo...

En una de las usuales visitas a mi árbol, encontre una nota que decía,
"propiedad del prado, no se permiten invasores",
¡¿ cómo querían que me sintiera ?! ,
no podía creer que fuera así de cruel esta existencia,
sufrí mucho, y tenía una fuerte razon, pero muchos me dieron la espalda,
y fui considerado como un loco por estos razonamientos tan inhumanos,
Sólo hubo alguien que en verdad me ayudó, un hada que había encontrado hace un tiempo,
un hada que gustaba de vestir oscuro ciertos días, y blanco en otras ocasiones,
pero que aún así más que hada parecía ángel, y me entregó sus poderes para poder volar...

Pasó el tiempo, y yo esperaba que pudiera entrar al prado nuevamente,
pero nadie me daba acceso a mi lugar favorito, en donde podía gritar hasta la mayor infamia,
y que sería respetado, fuera lo que fuera, pasara lo que pasara,
pero en este momento nadie iba a escuchar,
pero mi plan fue el mejor, lo que nadie se hubiese podido imaginar

Me senté muy cerca del prado, en un plaza contigua que me gustó mucho, y que adopté como un nuevo prado con árboles algo parecidos a MI árbol, pero jamás igualado. Pasé días, semanas, meses, años. siglos, lunas, soles, y estrellas, sólo para darme cuenta de la realidad, que todo lo que habia pensado, había llegado a una conclusión correcta...

FIN

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* Çv *