
Lo miraba correr por la plaza
su cara pequeñita siempre me hacía sonreír
y yo olvidaba instantáneamente las responsabilidades y los problemas que los adultos solemos tener. Tomé mi novela sabatina y leí un buen rato.
Otros como él lo acompañaban al sube y baja, en donde las fantasías más impresionantes se formaban en su mente ingenua y feliz.
Cuando llevaba horas jugando y su cuerpecito había perdido todo su vigor
lo sentaba a mi lado, lo abrazaba y lo llevaba a comprar un helado
entonces me volvía a querer como si el tiempo no avanzara jamás...
Me recordaba a mí mismo, cuando esperaba ansioso el fin de semana para ver a mis amigos.
En realidad, ellos lo son todo para mí, pero Él supera al todo.
A fin de cuentas, firmar no fue en vano...
Decidí volver; el camino a casa era largo, demasiado largo para un niño exhausto
lo subí en mis hombros y caminé mientras cantaba canciones que lo hicieran reír
era su día y no podía hacer nada que lo arruinase.
Al llegar a casa, el CD de sus dibujos animados favoritos seguía sobre el Stéreo
lo coloqué y el apartamento volvió a tomar esa luz y esa alegría que lo caracterizaba años atrás.
Mientras dormía apaciblemente en su habitación, prendí un cigarrillo en la terraza
había sido un día realmente genial ! no quería que terminara; odio las tardes de sábado.
Así, sin darme cuenta, el tiempo fue mi peor enemigo
Me faltaron infinidad de cosas por hacer
mundos enteros por enseñarle
pero mi tiempo había terminado...
y yo anhelaba que pasaran fugazmente siete nuevos días de mi vida.
Lo desperté lentamente
su madre lo esperaba en el hall del edificio...
su cara pequeñita siempre me hacía sonreír
y yo olvidaba instantáneamente las responsabilidades y los problemas que los adultos solemos tener. Tomé mi novela sabatina y leí un buen rato.
Otros como él lo acompañaban al sube y baja, en donde las fantasías más impresionantes se formaban en su mente ingenua y feliz.
Cuando llevaba horas jugando y su cuerpecito había perdido todo su vigor
lo sentaba a mi lado, lo abrazaba y lo llevaba a comprar un helado
entonces me volvía a querer como si el tiempo no avanzara jamás...
Me recordaba a mí mismo, cuando esperaba ansioso el fin de semana para ver a mis amigos.
En realidad, ellos lo son todo para mí, pero Él supera al todo.
A fin de cuentas, firmar no fue en vano...
Decidí volver; el camino a casa era largo, demasiado largo para un niño exhausto
lo subí en mis hombros y caminé mientras cantaba canciones que lo hicieran reír
era su día y no podía hacer nada que lo arruinase.
Al llegar a casa, el CD de sus dibujos animados favoritos seguía sobre el Stéreo
lo coloqué y el apartamento volvió a tomar esa luz y esa alegría que lo caracterizaba años atrás.
Mientras dormía apaciblemente en su habitación, prendí un cigarrillo en la terraza
había sido un día realmente genial ! no quería que terminara; odio las tardes de sábado.
Así, sin darme cuenta, el tiempo fue mi peor enemigo
Me faltaron infinidad de cosas por hacer
mundos enteros por enseñarle
pero mi tiempo había terminado...
y yo anhelaba que pasaran fugazmente siete nuevos días de mi vida.
Lo desperté lentamente
su madre lo esperaba en el hall del edificio...
*~ Descensus.ad.Inferos ~*